Mi año en ISDI fue una experiencia emocionalmente intensa y llena de aprendizajes. En pocos meses, interactúe con profesionales destacados y asimilé una metodología ágil sin reglas preestablecidas. El punto álgido fue la presentación del Proyecto Troncal, donde experimenté una profunda sensación de autorrealización y orgullo por mi crecimiento personal.